DIA13 INDIA 2009 De camino a Udaipur.

 

 

DESAYUNO HOTEL DURAG NIWAS		100
PAGO HOTEL DURAG NIWAS (2)		700
TAXI A UDAIPUR		3000
ENTRADAS A RANAGPUR CAMARA		50
COMIDA EN RANAGPUR (2)		50
ENTRADA EN KUMBALGAR (1)		100
RICKSAW AL HOTEL MEWAR HAVELI		70
AGUA (2)		30
GALLETAS		26
CENA EN HOTEL UDAIPUR MEWAR		314

 

 

Hoy nos hemos levantado un poquito antes, para que nos diera tiempo a hacer la mochila, ducharnos y desayunar.

Allí estaba nuestro conductor, desayunando con nosotros. Todavía no sabíamos que pasaríamos con él casi diez horas.

Después de un rico desayuno, hicimos el checkout del hotel (700INR por dos noches), y pagamos también el taxi a Udaipur (3000INR).  Lo normal para este trayecto es pagar la mitad, siempre que lo hagas por tu cuenta, y tengas la suerte de que el conductor no tiene que hacer la vuelta. Nosotros no tuvimos esa opción así que tuvimos que pagar la totalidad del trayecto.

 

Nos fuimos de Jodhpur con una buena sensación la verdad, es un sitio muy agradable, y la guest house donde nos alojamos nos pareció un sitio muy tranquilo y donde pasar unos días muy tranquilos. Si volvemos alguna vez a la ciudad azul seguro que nos alojaremos en este sitio.

El primer tramo se hizo bastante pesado, al salir de la ciudad lo típico de estos sitios esquivando vacas, cerdos, gente en bicicleta etc. A medida que salíamos de la ciudad el tráfico era menor al igual que los obstáculos.

En menos de cuatro horas ya estábamos en Ranakpur, que se caracteriza por tener uno de los mayores complejos jainistas de toda la India, lugar destacado de peregrinación para los de esta religión. La entrada a dichos templos es gratuita, lo que sí que debes pagar es la cámara si quieres grabar.

 

La religión jainista se caracteriza por que prohíbe hacer daño a cualquier animal o insecto. Por esta razón muchos de sus practicantes no se dedican a la agricultura, para no maltratar a los animales.

 

Los templos jainistas deben su construcción a las donaciones hechas por comerciantes adinerados. En este caso fue Dharna Sah el que donó el terreno necesario para la construcción de los templos.

El templo principal Ranakpur Jain abre al público sobre las 12:00 , ya que antes solo está permitida su entrada para la oración.

Aprovechamos para visitar el templo del Sol, y para comer algo. Junto al recinto de los templos, hay un comedor que por tan solo 25INR por persona puedes degustar una maravillosa comida. Merece mucho la pena, y como comprobamos al final del viaje, de las mejores comidas que probamos fueron o bien gratuitas o costaban realmente poco como era el caso de la que degustamos en Ranakpur.

 

Una vez terminamos de comer, nos dirigimos al templo principal de Ranakpur. Construido durante el mandato de Rana Kumbha.

 

El templo Chaumukha  ya cuando lo ves por fuera, sabes que va a ser uno de los grandes de todo el viaje. Una lástima que una de las fachadas estuviera en construcción, aun así  es impresionante. También este templo es conocido como el de las cuatro caras, y posee 29 salas y más de 1000 columnas en su interior.

 

Estaban colocando adornos como para alguna festividad, y limpiando a sus dioses cuidadosamente con papel de plata.

 

 

La visita duro algo más de 40 minutos, en los que pudimos ver los maravillosos techos de mármol, y las innumerables estatuas. A diferencia de los templos que habíamos visto en Jaisalmer, este es bastante más grande, y su interior está bastante cuidado. Cuando nosotros estuvimos se estaban haciendo algunas pujas al dios del templo, obviamente no nos dejaron sacar fotos ni nada.

 

Sobre las 13:00 seguimos nuestro camino hacia Kumbalgarth, nuestra segunda parada. El trayecto ya empezaba a hacerse un poco cansado, eran demasiadas horas de un coche, que no era precisamente cómodo.

El fuerte de Kumbalgarth es uno de los más grandes de toda India, cuya extensión de 36Km es la segunda más grande del mundo después de la muralla China. Esta situado a 1914 metros sobre el nivel del mar.

 

Esta vez entraría yo solo, Carmen no tenía fuerzas ya que el dolor de estómago había vuelto a hacer de las suyas.

 

El precio de la entrada es de 100INR. Nada más pasar el la puerta principal lo que ves ya te deja de piedra. El recinto es inmenso, y la cantidad de templos es muy grande. Una vez que estas allí tienes que decidir qué es lo que quieres ver para el poco tiempo de que dispones.

 

Hay mucha gente que opta por pernoctar en Kumbalgarth y hacer alguno de los trekkings que te ofrecen las agencias.

 

Yo opté por ir hacia la derecha y ver los templos de esa parte, y luego subir al palacio.

 

La subida al palacio se hace eterna, pero las vistas son increíbles.

Puedes hacerte una idea de todo lo que te estás perdiendo, pues hay templitos por todos los lados. Aun así, merece la pena la visita aunque sea corta. El interior del Palacio no tiene gran interés, pero si recorrer los jardines y la muralla que rodea al palacio.

La visita duró más o menos una hora, y a más o menos medio kilometro de la entrada en el recinto le pedimos a nuestro conductor que parara para hacer alguna foto del complejo.

 

Nos restaban 85 kilómetros para llegar a Udaipur , ya estábamos dejando los maravillosos paisajes para dar paso a los richshaw , pitidos y demás.

Nuestro conductor no había pronunciado palabra en todo el trayecto, casi todo lo hacía señalando con el dedo si es que nosotros le preguntábamos algo. Esta vez abrió la boca para decir que cual era nuestro hotel… “HOTEL” “HOTEL”. Nosotros habíamos elegido el Mewar Haveli por su proximidad a lo que queríamos ver de la ciudad, y por las inmejorables vistas desde su terraza. Pues bien, no sabía dónde estaba.  Estuvimos preguntando, y nada. Le comentamos que pillara un richshaw y que nosotros le seguíamos con el coche, pero creo que no entendió muy bien, y lo que hizo fue regatear un richshaw por nosotros hasta el hotel. Habíamos pactado 70INR, tampoco sabíamos muy bien donde estaba el hotel, y el cansancio de coche ya nos pedía un poco de tregua, así que accedimos, nos despedimos de él, y subimos las maletas al richshaw.

Cuando llevamos unos quince minutos el conductor nos dice que nos bajemos que no puede seguir más. Esto ya nos empieza a sonar, así que le decimos que nada, que o nos lleva al hotel que hemos pactado o que no le pagamos. “OK”. Sigue otros quince minutos, y se monta otro indio que nos dice que los richshaws no pueden llegar al hotel, pero leñe el otro que pretendía que nos hiciéramos los 15 minutos con las mochilas y encima subiendo?. Seguimos firmes y volvemos a decirle lo mismo, avanza otro poco, y vemos las indicaciones del hotel, que está a la vuelta de una callejuela. Le pagamos, y nos vamos al hotel.

Tenemos una habitación muy maja, pero sin vistas al lago.

 

 

Descansamos un poco, es pronto todavía, pero nos vamos a cenar al hotel. Cuando subimos a la terraza vemos un Udaipur totalmente distinto, muy majestuoso y con bastante encanto. Merece la pena alojarse aquí solo por las vistas. Ya es de noche, y está todo iluminado, proyectando luces sobre el lago Pichola.

Pedimos la carta, y como siempre le decimos que “NO PICANTE POR FAVOR”, a lo que siempre responden que “NO PROBLEM”. Luego nos enteraríamos que él No picante es que no le ponen chili, pero siguen cocinando con las mismas especias picantes.

Pedimos un plato de noodles y algo de comida china y un par de lassis (314INR). Los noodles pasan, pero la comida china te abrasa la boca, es como si te metieras un trozo de carbón ardiendo. Nada, que lo dejamos.

Nos bajamos a dar una vuelta por la ciudad y comprar algo de agua. El hotel , tal y como ponía en la web, está muy muy cerca de los principales sitios turísticos de Udaipur. En apenas 5 minutos andando tienes el Palacio de la ciudad, y el templo principal.

Tras la vuelta de reconocimiento nos vamos a dormir, que hoy ha sido un día de demasiado coche.