Si hay dos zonas donde te puedes salir de las aglomeraciones turísticas más conocidas de Malta, son Marsaxlokk y Mosta. Ambos pueblos respiran tranquilidad por los cuatro costados, y merece la pena visitarlos.
Marsaxlokk es un pueblo de pescadores, siendo su principal función abastecer a Malta de pescado. El domingo se celebra aquí el mercado de pescado, donde podremos ver cómo llega directamente de los barcos locales o luzzus a los puestos de venta. El resto de días el pescado que se recoge se manda a los mercados de La Valetta.
La manera de llegar desde Buggiba es cogiendo un bus que vaya a La Valetta, ya sea el 12 o el 45, y luego el 81. Es la última parada, no tiene pérdida.
Marsaxlokk es uno de los puertos naturales que tiene Malta, es sus aguas navegan los Luzzus, unos barcos locales que los malteses cuidan con mucho mimo, su sustento depende de ello. Estos barcos se caracterizan por sus vivos colores, que cada uno pinta a su manera, y por qué en la proa del barco están pintados los ojos de Osiris. Esto proporciona buena suerte a los pescadores.
En el mercado de los domingos, hay de todo. Se puede encontrar desde la última moda en pantalones hasta una crema bronceadora. Es un buen sitio para comer algo para llevar, por ejemplo te preparan un cous cous en el acto, y te lo dan en un taper para que te lo tomes en alguno de los bancos que bordean el puerto.
Al final del mercado está la zona de los pescados. Aquí se puede encontrar de todo, hay langostas, pez sable, pez trompeta, meros etc. Lo que más me llamó la atención fueron unos tiburones de no más de un metro de largo, que la gente se los llevaba como en España la pescadilla. También se vendían rayas, que al peso eran unos diez euros la pieza .Vamos que ahora ya sé por qué no se ven muchos peces cuando buceas por la zona, están todos aquí.
En los alrededores del puerto están los restaurantes a los que llegan las piezas recién pescadas. El precio no está mal, suele variar según el pescado pero puedes tener un buen plato por 15 o 20 euros. En algunos de los restaurantes te sacan el pescado antes para ver si es de tu gusto y luego te lo cocinan.
Ni que decir tiene que el domingo esta todo a rebosar, y no es todo lo tranquilo que esta el resto de días. Pero aun así todavía se puede ver cómo llega el pescado, como trenzan las redes, como preparan los barcos para la faena del día. Si quieres un poco más de tranquilidad sólo hay que ir al interior, aquí ya no llegan los autobuses de turistas, y los precios son más asequibles.
En Malta mires a donde mires siempre hay una iglesia que sobresale muy por encima de las casas. Aquí no iba a ser menos, la iglesia de nuestra señora de Pompei se puede ver desde cualquier parte del puerto. Es una iglesia pequeña, cuyo interior sólo se puede ver cuando hacen misa.
Pasé una mañana sensacional, viendo el puerto y disfrutando del mercado. La manera de salir en bus de aquí es ir a La Valetta, no hay otra opción.
Mosta es otro de esos pueblos que solo con pasear por sus calles notas que es algo diferente. Un sitio muy tranquilo que merece la pena disfrutarlo. Normalmente se llega sólo para ver su catedral, que ya merece una visita por sí sola, pero sus calles te dan la paz, y autenticidad que en Malta sólo encuentras en sitios como la Medina, Marlaxlokk o Siggiewi (de los que yo he visitado claro).
El atractivo principal es la visita a la gran catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Con sus 37 metros de cúpula es la más grande de Malta, y la tercera más grande del mundo detrás de la basílica de San Pedro en Roma, y Santa Sofía en Estambul. La iglesia, construida en el siglo XIX, deslumbra tanto por dentro como por fuera. Su impresionante cúpula se puede ver desde casi cualquier punto de la Isla, y por dentro destacan tanto la cúpula como los frescos que la adornan.
En la segunda guerra mundial, Malta fue bombardeada, y también Mosta. Una bomba atravesó la cúpula el 9 de Abril de 1942 a las 4 y 40 de la tarde. En ese momento había 300 personas en la iglesia, pero la bomba no explotó, y no ocasionó daño alguno. Una réplica de la bomba todavía se puede ver en la catedral junto con fotos de la época, para de alguna manera recordar siempre el milagro de la bomba.
El horario de entrada es de 9 a 11 y de 15 a 17h. Y lo mejor de todo es que la entrada es gratuita, cosa que choca bastante con el resto de Malta, que te cobran de 2 a 6 euros por entrar en cualquiera de sus catedrales. Para llegar desde la Valetta hay muchos autobuses que pasan por Mosta como el 41, desde Bugibba el 31 nos deja enfrente de la catedral.
Al ser una catedral tan grande, se puede ver desde muchos sitios en Malta.
Desde la Medina
Desde la Cruz de la Colina
Cogiendo el autobus X3 y bajandote en Gharusa
Lo mejor esta por llegar 
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