Malta. Playas del Oeste de Malta. Golden bay

La mayoría de las playas en Malta son muy bonitas, pero casi todas son de piedra. Ya había visto muchas en el trekking de Mafra, y la verdad es que me quedé impresionado con el color de sus fondos y el agua tan cristalina. Las playas del norte están menos masificadas, estas del oeste son más accesibles, una muy buena razón para que sean elegidas tanto por los locales como por los turistas.

Para llegar a Golden Bay desde Bugibba hay que coger el bus 223 y bajarse en la última parada. No tiene perdida y en menos de 20 minutos estaremos en la playa. Hay que tener cuidado a la hora de volver, pues este autobús solo pasa hasta las ocho y media de la noche, aunque si lo perdemos hay otras opciones como ir a la Valetta o a Mosta para enlazar con el que va a Bugibba.

La primera playa es la más masificada y conocida de esta parte. Su nombre es Golden Bay y está al lado de un complejo de lujo. Hay baños y sitio para comer y tomarte algo. Por la noche se organizan fiestas con copitas en la playa. Esta bastante bien, y es una bonita forma de ver el atardecer, uno de los más bonitos de la isla.

Esta playa al ser la más accesible es también la más masificada, tiene un centro para alquiler de gafas de snorkell y actividades acuáticas. La playa es una de las más anchas que hay en Malta, cosa de agradecer por la cantidad de gente que hay.

Desde el mismo complejo parte algunas rutas de senderismo, perfectamente señalizadas. Mi objetivo era ver las otras playas de la zona, dejando esto para “otra” ocasión. A la izquierda de la playa se puede ver otra de las torretas que se levantaron para proteger Malta de los posibles invasores que venían por mar. Este sería el primer objetivo de la pateada, que se puede hacer paseando por la playa y subiendo las rocas, o bien por la carretera donde nos deja el autobús.

Desde aquí se puede ver nuestro siguiente objetivo, la playa de Tuffieha Bay. Una bahía muy bonita accesible desde varios puntos, pero siempre por caminos poco transitados.

En vez de bajar a la playa, cosa que no habría estado mal por el calor que hacía, decidí seguir por la cresta. Merece muchísimo la pena por las vistas de toda la bahía con la torreta de vigilancia a la derecha y una roca (la cual bordearemos más tarde) a la izquierda. Esta playa está bastante menos transitada. La zona de arena es mucho menor, con bastantes piedras. Tiene servicio de hamacas y sombrilla por unos 5 euros.

Siguiendo la cresta accederemos a un camino para continuar bordeando una roca. Podemos decidir bajar a una pequeña playa nudista que hay a la izquierda de la bahía, o continuar nuestro camino. Es un tanto encrespado en algunos momentos y sería conveniente llevar calzado en buen estado. Aunque no está marcado, no tiene perdida. El camino es muy intuitivo y nos permitirá ver unas bonitas vistas de la bahía de Tuffieha y de la bahía de Gnejna.

En Gnejna Bay hay bastantes calitas, muchas de ellas solo accesible en barco, o haciendo mucho el cabra y bajando por una ladera un tanto complicada. Otras si son accesibles por una escalera. Esta última es una playa bastante pequeña, con poca gente y toda de arena. Desde esta bahía podemos acceder por un camino para tener unas bonitas vistas de Mgarr y su imponente catedral. Si hacemos el trekking por la mañana, es una muy buena opción para ir a comer aquí. Sirven el conejo al vino por muy buen precio, y el pueblo merece mucho la pena.

La tarde terminó como no podía ser de otra forma. Después del trekking viendo playas, lo que apetecía era darme un baño. La opción perfecta fue volver sobre mis pasos a Tuffieha. El agua no estaba lo que se dice caliente, pero lo suficiente para bañarme y disfrutar del agua cristalina de Malta.

Como colofón hay un buen atardecer en Golden Bay. Es uno de los pocos puntos de la isla donde se puede ver el Sol caer al mar. Todo esto amenizado con la música chill out, y una copita. Que más se puede pedir. Umm, se me ocurren varias cosas. 8).